La serie Bebé Reno ha sido furor en todos lados, posiblemente por relatar de forma cruda muchas aristas de lo que comúnmente llamamos “relaciones tóxicas”. Está cargada de humor y tiene la duración justa para administrar la maratón sin perder el interés, lo cual se agradece. En ese formato muy bien resuelto admite, además, varias capas de lecturas. Es una buena serie. Pero huelga decirlo: al final, no es más que otro producto mainstream de Netflix. Y no tiene nada de malo, pero ya se ha escrito demasiado sobre ella. Por eso, este post no habla de la serie, sino de una película francesa llamada Quiéreme si te Atreves.
¿Y qué tiene que ver Quiéreme si te Atreves con Bebé Reno? Un poco lo averiguarás si sigues leyendo y otro poco terminarás de descubrirlo después de verla.
Quiéreme si te atreves: joyita del cine francés
Love me if you Dare es su título en inglés pero en francés, su idioma original, se titula A jeux d’enfants (juego de niños). La trama es en principio simple: un niño y una niña se conocen y se quieren. Se quieren porque aprenden a divertirse juntos, pero pronto esa diversión se empieza a volver un poco problemática: pasan los días desafiándose a hacer las cosas más insólitas. En ese “juego de niños”, empiezan a cruzar algunos límites, generando cada vez más tensión sobre todo en el mundo adulto, que intenta evitar que sigan dispuestos a hacer cosas fuera de lo común.
Crecen, pero ninguno de los dos parece estar listo para soltar del todo aquellos niños cómplices que supieron ser. Así es que, a pesar del paso del tiempo, deciden seguir buscándose y desafiándose, yendo cada vez más lejos.
¿Por qué ver Quiéreme si te atreves?
Para empezar, como suele acostumbrar el cine indie europeo, esta película es estéticamente deliciosa. Una voz en off guía un relato donde la realidad bordea la fantasía sin caer nunca del todo en ella. Además, es entretenida, a diferencia de lo que suele considerar el sentido común sobre este tipo de cine. Todo el tiempo el espectador desea saber qué harán a continuación los protagonistas y qué tan lejos estarán dispuestos a llegar.
Si bien no puede decirse que sea una trama infantil, me atrevo a sugerir que es una película apta para toda la familia. La parte más oscura de la relación entre ellos sucede algo por debajo de la superficie, y por su ritmo y estética puede resultar entretenida a un público no adulto.
Un espectador exigente puede encontrar que le falta una pizca de sal para ser un 10: hay cierto punto en el que se vuelve algo predecible y repetitiva. No obstante, da gusto verla y vale la pena hacerlo hasta el final -además de que dura la hora y media de rigor para un largo promedio.
Quiéreme si te atreves, algunos datos
Director: Yann Samuell
Año: 2003
País: Francia
Duración: 93’
BSO: Philippe Rombi
¿Y Bebé Reno qué tenía que ver?
Tal vez nada. Pero hay algo en la idea del amor como juego que propone Quiéreme si te Atreves que se intuye en Bebé Reno, aunque la composición tan extrema del carácter de los personajes en la serie hace difícil llegar a empatizar con la idea de que puede haber algo parecido al amor entre esos personajes tan oscuros y rotos.
Jeux d’enfants, en cambio -como sucede con el buen cine- trabaja más con los bordes. Aunque los personajes también aparecen retratados en su costado más oscuro -y si se quiere siniestro-, la idea de amor en la película se pone mucho menos en duda.
Pero honestamente, no sé qué tanto se parecen.
Lo mejor que puedes hacer para saberlo, es verla y sacar tus propias conclusiones.